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Li Po
El viento de la primavera difunde la canción del ruiseñor
El mundo está lleno de pequeñas alegrías el arte consiste en saber distinguirlas.
Aunque la luna no puede beber,
y mi sombra en vano me sigue,
las tomo por compañeras transitorias.
¡Oh luna! ¡Oh sombra! Seréis mis inmortales amigas.
Ya nos reuniremos algún día
en el cristalino mundo de las estrellas.
Me preguntáis por qué estoy aquí, en la montaña azul.
Yo no contesto, sonrío simplemente, en paz el corazón.
Caen las flores, corre el agua, todo se va sin dejar huella.
Es éste mi universo, diferente del mundo de los hombres.
Si es la vida un gran sueño, ¿para qué atormentarse?
Mi pensamiento, como el agua del río, corre y te sigue siempre.
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