Gustavo Adolfo Bécquer
El que tiene imaginación, con qué facilidad saca de la nada un mundo.
La soledad es muy hermosa... cuando se tiene junto a alguien a quien decírselo.
El alma que hablar puede con los ojos también puede besar con la mirada.
Todo el mundo siente. Sólo a algunos seres les es dado el guardar, como un tesoro, la memoria viva de lo que han sentido. Yo creo que éstos son los poetas. Es más, creo que únicamente por esto lo son.
Amaba la soledad, y la amaba de tal modo, que algunas veces hubiera deseado no tener sombra, porque su sombra no le siguiese a todas partes.
Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón,
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo sé un himno gigante y extraño que anuncia en la noche del alma una aurora.