Esta sentencia contundente de León Felipe, confirmación final de que ya no hay o no quedan locos quedaría mejor en el campo cronológico de los "entoncismos interrogantes" (en forma de ''entonces... ya no hay locos?") o en la lista de las no menos interrogantes esperanzas imposibles: "¿todavía hay locos?"
Siguiendo quizá el discurso del boticario emprendedor que acabó siendo poeta exiliado y visionario -Don León Felipe-, otro soñador menos lírico, Don Néstor Luján en su libro dedicado a "La mujer que fue Venus", reflexionaba concluyendo que:
...la auténtica locura es tan difícil de encontrar en el hombre como la sabiduría auténtica.
Francois Villon añadía que la locura no es otra cosa que la prudencia, la cautela y la sensatez, definivamente desengañadas...
Cualquiera de ellos podría firmar el popular adagio atribuído a Chesterton: Un loco es una persona que lo ha perdido todo salvo la razón. Que luego han versionado muchos otros (como por ejemplo al aforista francés Anatole France con su «La razón es lo que más asusta de un loco»), y que muy probablente mucho antes dijeron, escribieron o pensaron, los sabios de la Antigüedad Clásica.
Pero, León, el buen León Felipe, me parece que se refería a otra clase de locos.
este me ha llegado ahora..en 2025
el asunto semantico es llamar al original, loco, y sin embago que seria de nuestro mundo gris y funcional, sin los colores de la bendita locura :)
Si yo también creo que se refería a otros locos, a esos que la sociedad llama locos porque no sabe como llamarlos, porque sus "locuras" le producen el vértigo de saltar al vacío de lo desconocido .... y se olvida que para volar hay que tener fé.